¿Cómo me convertí en presidente?

Mao Tse-Tung decía “La política es una guerra sin efusión de sangre; la guerra una política con efusión de sangre", esas palabras las escuché en una oportunidad, recuerdo que fue en una clase de instituciones políticas y nada mas cierto que eso, y fue precisamente esa la idea que tuve presente antes de empezar con esta carrera hacia el grisaceamente oscuro mundo de la política.

Todo empezó cuando un amigo me comentó acerca de un grupo de personas que se estaba reuniendo con propuestas para lanzarse al centro de estudiantes, y el pensó que quizás yo podía participar en eso, asi que me dije: "¿Por qué no?", y allí comenzé a investigar, a leer, y trabajando con gente de las demás demas escuelas de la misma facultad buscar planes, soluciones a problemas en la universidad, y en general, planificar que era lo que ibamos hacer.

En ese preciso instante comenzaron a aparecer "alianzas estratégicas" entre gente que ya habia participado en la política anteriormente (...y habian perdido), reuniones hasta altas horas de la noche con el objetivo inmediato: ganar. Allí me di cuenta que todo lo que pasaba en la universidad a nivel político, no tenía absolutamente nada que envidiarle a la política del país, se tiene exactamente lo mismo, solo que un nivel mas pequeño y con gente joven.

Mientras tanto yo me debatía entre la política universitaria y mis otros deberes de "alta demanda de tiempo" como: estudiante, matatigres y miembro de un grupo al cual llamaré "La Secta" el cual tiene mucho que ver en la razón de ser de este blog (...y explicaré en el próximo post). La situación era de alta competencia y consumía el tiempo de todas aquellas personas que participaban. Yo debía hablar, plantear ideas concretas que generaran confianza entre la gente aunque no estuviesen directamente relacionados a mi escuela, demostrar que por alguna razón todos pertenecíamos a la misma facultad y que, después de todo, sí teníamos cosas en común.

Poco a poco se fueron incorporando gran cantidad de personas de todas las escuelas, se analizaron proyectos, estableció estructura interna, reglamentos, entre otras cosas, hasta que en un momento todas las ideas llegaron a ser aceptadas y defendidas por, al menos, 150 militantes activos, y todo eso era antes de la campaña electoral, lo cual se traducía en una posibilidad real de lograr el triunfo.

Así pues, llegó el momento en que yo debía competir (nuevamente) por uno de los cargos VIP, y bueno con una mayoría considerable de votos, tanto unos compañeros como yo logramos los "cargos VIP" después de haber planteado el equivalente en el país a un "plan de gobierno", pero en este caso, a un nivel micro (universitario).

Después de ganar las elecciones internas, comenzaba la etapa de publicidad y campaña donde se intentaba mostrar al resto de los estudiantes fuera del grupo de los 150 cuales eran las ideas, su viabilidad, y cual era el plan a ejecutar si llegábamos a ganar. Para resumir, se hizo la campaña y se debatieron las ideas ante los estudiantes de la facultad, y el resultado...victoria!, no sabía lo que me esperaba, lo imaginaba, pero una cosa es imaginarlo.....otra es vivirlo....